La energía femenina y masculina son manifestaciones de la energía que todo lo crea. No hace referencia al género, es decir no por ser mujeres tenemos solo energía femenina o por ser hombres solo masculina. Nuestra mente dual ha necesitado separarlas, pero las dos energías están integradas en hombres y mujeres, y en toda la naturaleza. De acuerdo a nuestras vivencias se manifiesta una energía más que otra, por lo cual la invitación es a que las dos energías trabajen en armonía para ti y en tu vida.
La sociedad actual ha dado mayor valor a la energía masculina y a los valores asociados a esta, menospreciando la energía femenina y sus valores. Por eso hoy vemos que cada vez más personas están permitiendo la manifestación de los valores femeninos. El lado femenino está relacionado con el misterio de la creación, el fluir, la entrega, la relación con el lado oculto de la vida, las funciones creativas, intuitivas y unificadoras del hemisferio cerebral derecho; el lado masculino se relaciona con la parte racional, la iniciativa, la acción, la protección, la fuerza y las funciones analíticas del hemisferio cerebral izquierdo.
La energía Femenina
La energía femenina es todo nuestro mundo interno y se vincula con la Voluntad. El propósito de vida, y la experiencia que desplego o creo para ser coherente con mi Ser. Se vincula con la madre y el linaje de mujeres, es una energía que me permite trabajar las relaciones, lo afectivo, la capacidad de nutrirme a mi mism@ y nutrir a otros.
Cuando está integrada en mí me permite fluir con la vida, no pelear con lo que no puedo controlar. Reconocer la naturaleza cíclica de todo. Recibir y sentirme merecedora de lo que recibo. Estar conectad@ a mi intuición, a mi Divinidad y saber lo que necesito. Expresar mis emociones y mostrar mi vulnerabilidad. Conectar a mi intuición y actuar acorde con esa voz
La energía Masculina
La energía masculina se vincula con el padre y el linaje de hombres de tu familia. Está relacionada con el poder, entendido este último como la capacidad de crear los medios necesarios para que tu propósito de vida pueda plasmarse. Es el canal que permite la manifestación y la acción en el plano físico. Está relacionada con tu mundo laboral y profesional, con tu mundo exterior.
Cuando esta energía está integrada en mí, me permite poner límites y decir No. Pasar a la acción, manifestando mis ideas. Parar la necesidad de ser valorad@ y reconocid@ por los demás. Aprender a confiar en otros. Transformar competitividad por cooperación. Ejecutar acciones conectadas a mi verdad y a mis necesidades más íntimas. Reconocer que no puedo hacer todo sol@.

Tips para integrarlas
Muchas veces nos movemos en la polaridad, tenemos demasiada presencia de energía femenina o masculina, cuando se va hacia la polaridad la energía se tergiversa, comenzamos a vivir el lado sombrío o con obstáculos de esa energía. La conciencia nos permite traer la polaridad al centro, es decir, si veo que tengo mucha energía masculina comienzo a trabajar con los valores femeninos que me ayuden a integrar y a armonizar mi energía masculina, y viceversa.
1. Sanar y honrar nuestros linajes
Es importante hacer un trabajo de sanación con nuestra madre y nuestro padre. Reconociendo lo que dolió, soltando lo que limita y abriéndote a nuevas maneras de hacer las cosas. Observa también qué Dones has heredado de ell@s. ¿Cómo se honra? toma tiempo de calidad para escucharl@s, invítal@s a compartir una tarde junt@s, tráel@s en tus oraciones, agradéceles. Busca espacios donde puedas sanar. Te invito a que conozcas nuestra asesoría individual Integrando la energía femenina y masculina en mi vida.
2. Movimiento corporal
Nuestro cuerpo físico es también un cuerpo etérico o energético. Por lo cual se pueden trabajar las energías desde el movimiento corporal, este ayuda a integrarlas. Para trabajar la energía femenina puede venirte muy bien asistir a clases de tango. El tango nos invita a dejarnos llevar y a soltar el control; nos permite también trabajar la relación con los hombres, ya que en el tango son ellos quienes nos guían. Si te cuesta dejarte sostener, el tango es un buen ejercicio. Para la energía masculina, que se vincula con la tierra y lo material, viene n muy bien danzas que activen el primer centro energético del cuerpo, el chakra raíz. Puedes hacer danza africana o danzas que tengan mucha percusión.
3. Robar horas a tu rutina. Parar el frenesí.
La energía femenina y masculina están integradas cuando nos permitimos cada vez más respetar nuestro ritmo. Parar el frenesí cotidiano. Caminar por la naturaleza, comer un helado, tomar un té con algún amig@ o contigo mism@. Comenzamos a hacer cosas que nos conectan con el bienestar.
4. Tomar los rayos del sol y conectar con los ciclos de la luna.
La energía masculina se vincula con el sol y la femenina con los ciclos de la luna. Conecta con los rayos del sol. Tómate una tarde para sentir su calor conscientemente. De igual manera conecta con la luz de la luna y sus ciclos. Observa la relación de la luna con tu propia ciclicidad.
5. Trazar metas conectadas con tu verdad.
La energía femenina nos permite estar conectadas con nuestra verdad más profunda, con nuestro verdadero propósito, y la masculina nos ayuda a ejecutar ese propósito. Dejamos de cumplir las metas de otros o lo que se espera de nosotr@s. Para integrarlas te invito a trazarte metas conectadas con tu verdad, con tus necesidades profundas, y a hacer un paso a paso de acciones que te llevarán a conseguirlo.
6. Práctica diaria con tu Ser interior.
Para estar conectadas con nuestras verdades profundas necesitamos espacio y tiempo. Tener una práctica de meditación diaria o de contacto con el ser interior fortalece tu intuición y la conexión con el mundo interno.

Cuando armonizamos las dos energías en nosotr@s sucede la manifestación de aquello que queremos con fluidez, conectado a nuestra intuición y a nuestra verdad. Nos alineamos con nuestro propósito superior y somos coherentes con él, abrimos los canales y los medios necesarios para desarrollarlo.
Dejamos de actuar en base a lo que otros esperan, paramos la ansiedad, la super productividad, la competitividad. Dejamos de identificarnos con el “pobre de mí” “no voy a poder con esto sol@” “la vida es difícil”, etc.
Somos conscientes de nuestra presencia única, nos sabemos creadoras y creadores de la realidad desde nuestra Consciencia, caminamos con valentía hacia la vida, diciendo Sí a lo que queremos y necesitamos. Nos abrimos a la Energía creadora y fecundadora que esta presente en mí, en ti y en todo lo que existe.

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2020

Excelente la síntesis, claro y didáctico.
Me alegra María,
Un abrazo!
Me encanto! Gracias por brindar esta información :D!
Con todo gusto Andry!