Quise escribir sobre esto porque estamos atravesando una situación difícil a nivel global, estamos ante una situación donde se pone en riesgo la vida de muchas personas, incluida la nuestra y la de los seres que amamos; de un momento a otro pasamos a estar confinados en nuestras casas, situación que yo en 32 años de vida jamás había vivido, ni mis padres y creo que mis abuelos tampoco. Ante esta situación es normal que experimentemos miedo, ansiedad y tristeza. En el artículo de hoy quiero hablarte especialmente del miedo, y en los próximos te hablaré sobre la ansiedad y la tristeza.
Quiero comenzar contándote que el miedo es una emoción que todos experimentamos en determinados momentos de la vida. Es una respuesta que da nuestro organismo ante situaciones de riesgo, por lo cual tiene una función adaptativa. Cuando nos sentimos en riesgo huimos, nos defendemos o atacamos, estas conductas son instintivas, vienen con nosotros como especie.
Así que es natural que al percibir una situación de riesgo como la que estamos atravesando, la primera emoción que llegue a nosotr@s sea el miedo. ¿Cómo sabemos que estamos experimentando miedo?, sentimos que algo se nos encoge en la boca del estómago, el corazón puede latir más rápido, puede costarnos un poco respirar, nuestras manos y cuerpo están inquietos y nuestra mente tiene pensamientos la mayor parte del tiempo catastróficos, finalmente es por estos pensamientos que nos conectamos al miedo.
La función del miedo que es adaptativa está muy bien, es decir gracias a esa función podemos cuidarnos, protegernos, utilizar las medidas de prevención adecuadas, no ponernos en riesgo, pero hay otro miedo que es el miedo que nos paraliza, y cuando vivimos constantemente en este aparece el agotamiento y podemos llegar a enfermar.
A continuación voy a contarte los efectos fisiológicos del miedo, y qué cosas podemos comenzar a hacer para transitarlo y transformarlo.
El sistema nervioso simpático es el que le permite a nuestro cuerpo activarse y expresar su máximo potencial en un corto periodo de tiempo, es lo que hacemos ante una situación de riesgo , experimentamos miedo y nuestros músculos se preparan para la huida o la defensa, además de la contracción muscular, nuestro corazón late rápidamente, la respiración se acelera, las pupilas de los ojos se dilatan, el sistema inmunitario decae porque toda la energía está puesta en la situación de riesgo. Una vez la situación de riesgo ha pasado, el sistema parasimpático es el que actúa, llevando el cuerpo a la relajación.

Ahora, ¿qué le pasa a nuestro cuerpo cuando estamos experimentando la mayor parte de nuestro día miedo?, nuestro sistema inmune está débil, nuestro cuerpo contracturado y por ello hay un mayor riesgo de enfermar. Con esto no quiero decir que no sintamos miedo, el miedo adaptativo está bien, es necesario transitarlo, llorarlo, vivirlo, respirarlo pero también es muy importante que podamos regularnos a nosotr@s mism@s, volver a conectar a la confianza y a la calma.
¿Qué cosas podemos hacer para transitar el miedo?
.
– Respirarlo, ponerle un nombre, un color, ubicarlo en alguna parte del cuerpo, reconocerlo, darle espacio y saber qué nos está diciendo. Una vez que nos ha contado qué quiere decirnos, le pedimos que nos deje continuar, avanzar, estamos yendo hacia la vida como humanidad, con una nueva conciencia.
– Escribir, escribir es lo más liberador que hay, cuando estamos muy cargadas o asustadas, toma unos minutos, siéntate y escribe, déjalo salir.
– Medita, la meditación es bálsamo en estos tiempos, intenta ir a esa parte tuya que sabe cómo estar tranquila. Si nunca has meditado, solo siéntate cómoda con la espalda recta y observa tu respiración unos minutos. Cada vez que vengan pensamientos déjalos pasar y vuelve a la respiración.

-Visualízate dentro de un círculo de luz plateado, estás protegida y cuidada, coloca allí dentro de este círculo a tus familiares.
– Pide ayuda a tus guías, ángeles y a todos aquellos seres que te cuidan.
– Pide ayuda a un terapeuta. Hay muchas personas en este momento que podrían ayudarte, en Amara puedes también iniciar acompañamiento online si lo necesitas.
– Apóyate en tus amig@s o pareja, cuéntales lo que estás sintiendo. Déjate sostener.
– Cierra tus ojos y lleva atención a tu tercer chakra, justo en la boca del estómago. Visualiza allí una esfera de color amarillo, e ilumínala con luz blanca, esta luz alivia el dolor, el miedo, la angustia. Inhala y exhala.
– Utiliza la aromaterapia, la lavanda viene muy bien para relajarnos.
– Utiliza los cristales, la amatista es una piedra muy linda para aliviar el ruido mental. Si tienes alguna en tu casa ponla al sol por 5 horas y en la noche déjala debajo de tu almohada.

Confía hermosa, te lo digo a ti y me lo digo a mí, también he tenido miedo, también he llorado, y esto que te comparto es lo que me ha ayudado. Por ultimo invitarte a honrar a nuestros abuelos, están cayendo, están dando su vida para que nosotr@s podamos continuar, honrémoslos, visualicémoslos bien, contentos, en paz allá donde se encuentren, y que todo esto nos ayude a vivir una vida con más conciencia y amor.
Un abrazo!
Con Amor,
M.

info@amarasanacion.com
+57 314 232 09 33
www.amarasanacion.com
2019

Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir